ECONOMÍA SÍ, ANÁLISIS DIFERENCIAL NO
Tengo un enorme respeto por la economía, siempre enfocándose en soluciones, alternativas y estrategias. Un cruce entre ciencia, arte e innovación.
El análisis diferencial, no me atrajo mucho. “¿Por qué no usar el Excel o un software para esto?” – me decía mientras resolvía mis ejercicios. No me gustó hacer un ejercicio repetitivo. Es como comparar la matemática con la aritmética, la primera siempre se exige hasta sobrepasar sus límites, en cambio la segunda es aferrarse a la calculadora.
Hay un gran vacío entre lo conocido, el ejercicio repetitivo que puede copiarse/recalcularse y el trabajo arriesgado que busca - tal vez - cambiarlo todo.
Si alguien te pregunta qué haces todo el día y respondes “recibo muchos datos de esta caja, los archivo mediante el procedimiento estándar y luego los pongo en aquella caja” suena como si estuvieras haciendo análisis diferencial o aritmética ¿no? Del otro lado están los trabajos donde se necesita creatividad e imaginación para planear la mejor forma de procesar los datos de las cajas.
Claro, es más difícil hacer un planeamiento estratégico o un plan de negocios que graficar las curvas de indiferencia o derivar funciones. Es más difícil estudiar que copiar. Es más difícil encontrar soluciones y tomar acción, es un trabajo duro de verdad, pero vale la pena.